Es importante la moderación y el equilibrio entre las actividades que aportan a algún aprendizaje y las que generan diversión.
Con más días libres, podemos aprovechar para hablar con ellas y ellos sobre las distintas emociones que experimentan. Su identificación, gestión, sus nombres y cómo podemos habitarlas de la mejor manera. Es importante recordar que la familia es el primer lugar de relacionamiento y es precisamente en esta función, en donde se sienten esas primeras emociones: frustración, alegría, tristeza, rabia, miedo...
Para ello es importante hacer de estos momentos rituales, preparar el espacio con unos cojines, telas o tapetes, sentarnos junto a las niñas y lPuede recurrir a materiales que tenga en casa para narrar, como linternas. ¿Qué tal si creamos historias con nuestras sombras? o ¿Qué tal si construimos historias con los objetos de casa?
En familia podríamos crear un libro, hay infinitas formas de narrar y crear historias. Para acceder a estos recursos puede aprovechar las plataformas digitales donde encuentra libros gratuitos como: