Hinchas de Boca Juniors fueron agredidos por aficionados de Fluminense en las playas de Río de Janeiro.
El gobierno brasileño anunció que reforzará la seguridad para la final de la Libertadores el sábado en el Maracaná de Rio de Janeiro, donde se esperan a más de 100.000 aficionados del Boca Juniors para apoyar a su equipo ante el Fluminense.
Se prevé la movilización de cerca de 1.200 agentes de la guardia municipal y de la secretaría de Orden Público de la ciudad. El Fluminense, club carioca que puede ganar la primera Libertadores de su historia frente a lo que sería la séptima del Boca, jugará en casa, puesto que disputa sus juegos en el histórico estadio.Para evitar altercados, la alcaldía decretó la prohibición de venta y consumo de alcohol en los alrededores del recinto, desde el primer minuto del sábado hasta las 6 de la mañana del domingo, y cortará el tránsito en las inmediaciones.