Victoria clave para el equipo de Guardiola.
Zarandeado de repente por dos goles en tres minutos delen los últimos 20 minutos, con el gol del 2-2 y la asistencia del 2-3 para la fantástica definición de Bobb con la que culminó una remontada crucial, en el alambre, ya en el 91 , cuando el tropiezo ya parecía ineludible.
El City levantó los dos derechazos rotundos y certeros del Newcastle. El primero, en el minuto 34, de Isak. El pase largo de Bruno Guimaraes fue perfecto. El remate del atacante sueco también. El segundo, el 2-1 en el 36, de Gordon, que hizo lo propio, incluso en una posición más compleja. Nervioso, entre las insistentes protestas de Rodri, que reclamó la segunda amarilla a Bruno Guimaraes, el vigente campeón de Europa y de la 'Premier' se sentía inseguro, lejos del nivel con el que había comandado el duelo hasta el empate, sin apenas inquietud hasta entonces en su área, hasta el lapsus que lo relegó en el marcador pasado el primer tercio del choque.
La segunda parte reavivó al City. El marcador lo presionaba. El orgullo lo rebelaba. Sus recursos, su fútbol, su potencial, lo hace un equipo capaz de todo. De primeras, ya se hizo con el control de nuevo del juego, dominante, opresivo, sobre el Newcastle, en el que Dubravka voló para repeler la amenaza hasta entonces más seria del empate: un lanzamiento de falta directa de Julián Álvarez en el minuto 53. La respuesta del portero fue concluyente.