En las reuniones informativas quedó claro el desastre que sería autorizar la explotación de grava y arcilla en el punto más sensible del valle aluvial del río
Los días 30 de Noviembre y 1 de Diciembre se celebraron dos reuniones informativas, coordinadas por la CAR-Cundinamarca, en el Parque Ecoturístico Río Neusa, como parte del trámite de la licencia ambiental del título minero EIJ-151, para la explotación de gravas y arcillas en el punto más sensible del valle aluvial del río Neusa. Estas reuniones son preparatorias de la Audiencia Pública que se celebrará el 17 de diciembre.
-Publicidad.- El exministro de ambiente Luis Gilberto Murillo le abrió la puerta a la minería en la sabana y el actual director de la CAR, Luis Fernando Sanabria, no está haciendo nada para impedirlo. Publicidad. La CAR-Cundinamarca sometió a la comunidad y a las instituciones de todo orden a un proceso de evaluación y a reuniones de “participación” que terminaron en escenarios patéticos, en que los agentes y técnicos de las empresas mineras, así como los funcionarios de la CAR, recibieron apabullantes lecciones científicas, técnicas, sociales, comunitarias, legales, económicas, administrativas, procedimentales y de gestión ambiental.
Los técnicos de las empresas mineras --cada vez aparecía una empresa diferente–, fatigados, balbuceantes, derrotados, víctimas de la presión de intereses implacables, superados por cada pregunta o requerimiento, terminaron perdiendo la memoria y contestando que sólo se limitaron a seguir las formalidades establecidas en el manual. Formalidades que no se cumplieron en los documentos ni en las presentaciones.