Opinión 📣 Hoy, como sociedad, estamos viviendo una de las peores etapas políticas del país. Pero no es por culpa de los políticos. Es culpa de nuestra falta de diálogo, de nuestra negación del otro, señala Don Porfirio Salinas.
Ese nivel se da hoy porque, como nunca antes, los políticos no están hablando entre sí. Se acabó el diálogo entre las diferentes fuerzas, la negociación, el acercamiento de ideas divergentes. La realidad actual de una mayoría política autoritaria terminó con el diálogo democrático.
Llegamos a ese punto, en gran parte, porque la propia sociedad dejó de hablarse entre sí. Dejamos de hablar de política. Dejamos el espacio vacío a políticos cada vez más irresponsables. Poco a poco, dejamos de hablar de política, y del país. Se volvió prácticamente tabú, además de fuente de pleitos entre familias y amigos. Olvidamos cómo conversar. Y eso abrió paso a políticos insensibles, que no vieron necesidad de comunicarse con nosotros.
¿Cuántos patrones realmente conocen la realidad de sus colaboradores de los niveles más bajos de la empresa? ¿Cuántos platican con su personal, por ejemplo, de seguridad o intendencia? ¿Cuántos en nuestras casas tenemos un diálogo real con las personas de apoyo doméstico? Hoy, como sociedad, estamos viviendo una de las peores etapas políticas del país. Pero no es por culpa de los políticos. Es culpa de nuestra falta de diálogo, de nuestra negación del otro. De nuestra apatía e individualismo. De no hablarnos, y escucharnos, con respeto y atención.
Lee más voces México y su futuro en la encrucijada Solo así entenderemos nuestras problemáticas, y sus raíces. Solo así entenderemos que la solución está en nosotros. Que la política no es la causa, sino una consecuencia. Y que somos nosotros quienes debemos cambiar esa realidad política. Generar los incentivos correctos.