El británico habló por primera vez del conflicto presupuestario de su rival y confió en la FIA.
Pese a que la Fórmula 1 ya tiene casi todo definido cuando aún restan cinco carreras para que finalice el campeonato, todavía no cesa la típica cuota de polémica. Desde horas después de la coronación de Max Verstappen en Japón, el foco está puesto en la posible sanción que recibiríaLewis Hamilton se sumó a la lista de rivales deque pidieron fuertes sanciones por esta infracción.
, dijo, en primera instancia, el inglés. Según su visión, en caso de dejar pasar esta situación, no tendría sentido volver a hablar de esa norma: “Gastar millones de más y recibir solo un tirón de orejas no va a ser, obviamente, bueno para la categoría. En ese caso, podrían eliminar el límite de costes”.
El nacido en Inglaterra ratificó de antemano su confianza en Mohammed Ben Sulayem para que, bajo su presidencia, las decisiones se tomen correctamente sin sentir presiones desde ningún sector cercano al de . “Quiero darles el beneficio de la duda, obviamente. Y por lo demás, solo estoy centrado en hacer el mejor trabajo que pueda.A excepción de los pilotos que responden a, el resto de los competidores se mostraron mancomunados de esperar que se haga cumplir el reglamento tal cual está estipulado desde un principio. Desde su lugar, Hamilton valoró esa reacción y pidió respetar los valores, siempre pensando en el bien del aficionado.
“Creo que puede ser un momento confuso para los aficionados”, analizó de acuerdo con la cantidad de especulaciones que se llevaron a cabo estos días."Sin los aficionados, el deporte no es nada. Así que sí. Creo que tenemos que aferrarnos a esos valores".