Camila Cabello se reencuentra con sus raíces a través de Familia, un álbum que celebra la herencia y la música latinoamericana. Hoy es portada de Vogue para octubre.
en su lucha para visibilizar la salud mental. ‘Hacer este disco fue una experiencia super catártica porque canciones comoy yo me fui al micrófono y empecé a. Había como ocho minutos más de esas letras y las condensamos en la canción que es ahora, pero eso provoca decir cosas como ‘cuando hacemos el amor no me siento presente y tengo ansiedad’.
Comenzó su carrera en la industria del entretenimiento a temprana edad y con los años ha aprendido a aprovechar cada una de las oportunidades que se le han brindado, desde formar parte de un grupo juvenil hasta aparecer en pantalla grande como actriz.
Y lo logró. ‘Todo el tiempo fueron como tres o cuatro personas que se convirtieron en mis hermanos, estábamos todo el tiempo juntos. Yo cocinaba, cenábamos y hablábamos. Ese era el paralelo de, siempre pensaba en una mesa de cena con tus amigos, compartiendo y comiendo buena comida. Esa intimidad y esa cercanía.
Es una lección que tarde o temprano todos aprendemos y una filosofía que Camila ha convertido en una más de sus cruzadas. ‘Una cosa que me inspiró mucho fue elC. Tangana. Inspiró mucho mi vida personal y lo que yo quería para esa etapa de mi vida. Esa imagen de la mesa, el vino y la comida mientras todos cantan. Él es un artista, pero el resto de la gente que está ahí forma tanta parte del performance como él.
Con cada acción parece acercarse más a esa cultura que tanto anhela y en la que, a pesar de sus esfuerzos, todavía se siente ajena. ‘He tenido tiempos en mi vida donde extraño mucho la cultura latina. Pero si me voy a vivir a México o a Cuba siempre pienso que por mucho tiempo voy a ser la persona que no tiene los años de cultura que han vivido las personas de ahí, en esos lugares voy a ser la gringa, a pesar de que en Estados Unidos’.