Carolina Ardila tomó las riendas del Nacional que su abuelo compró por afecto a Medellín donde nació su fortuna y ha vendido jugadores por más de US $30 millones
Con las credenciales de embajador ante su majestad la reina Isabel de Inglaterra, Antonio José Ardila la tuvo clara. Hasta entonces, como vicepresidente de la Organización Ardila Lulle se había ocupado del negocio del fútbol, alrededor del Atlético Nacional., que llevaba casi treinta años en la familia.
-Publicidad.- | Te puede interesar: El regreso del embajador Ardila y su esposa Luz Ángela Sarmiento a ColombiaFue precisamente Antonio José Ardila, un fan del Atlético Nacional desde sus tiempos de escolar en el colegio de los jesuitas en Medellín, quien presionó a su padre, Carlos Ardila Lulle, para que comprara el equipo en 1996. Se trataba de poner sobre la mesa USD $8 millones para quedarse con el 75% de las acciones del equipo.
La primera movida que hizo fue contactar a Daniela Ospina, hermana del arquero David Ospina y entonces esposa de James, cuyo vínculo con el equipo venía de los tiempos en que había sido voleibolista con la camiseta del club. Fue ella el puente con el empresario Jorge Mendes, dueño de los pases de futbolistas tan emblemáticos como Ronaldo o el propio James Rodríguez.
Aunque no tiene un cargo definido dentro de la organización Ardila Lulle, todos saben de su poder en Nacional. Si hay un rasgo que la caracteriza es su dureza.