De acuerdo con el alcalde de Magüí Payán, los enfrentamientos entre los ilegales impidieron, incluso, que los desplazados se llevaran al menos alimentos o ropa.
El recrudecimiento de la guerra en Nariño obligó a que más de 2.500 campesinos, de al menos 15 veredas sobre las riveras del río Patia, huyeran de sus viviendas ante la presencia de grupos armados ilegales que desde hace una semana se disputan el dominio territorial con los habitantes de la zona rural del municipio de Magüí Payán.
'Las mas de 15 veredas que están ubicadas a orillas del río Patia son pueblos fantasmas, sus habitantes, entre ellos centenares de niños, niñas, adolescentes, mujeres en estado de embarazo y personas de la tercera edad, tuvieron que dejarlo todo para poner a salvo sus vidas', aseguró el mandatario municipal.