Algunos manifestantes causaron daños en el Ministerio Público, el Poder Judicial y locales en Lima. En el Palacio de Justicia hubo saqueos, según autoridades.
El presidente Pedro Castillo se vio obligado a levantar el toque de queda diurno que había decretado en la capital y el vecino puerto del Callao para contener las. Miles piden la renuncia del mandatario, que en solo 8 meses de gobierno ya ha cambiado el gabinete 4 veces.
Durante el día, patrullas militares y policiales custodiaron las semivacías calles de Lima, haciendo cumplir el toque de queda diurno decretado por Castillo para contener las protestas por el alza de precios. La medida excepcional, que debía durar hasta la medianoche del martes, fue repudiada por amplios sectores de la población, incluidos líderes de izquierda.
La Policía y los militares no impidieron las protestas en Perú, sino que se limitaron inicialmente a bloquear los accesos que conducen a la sede del Congreso.El toque de queda tampoco fue respetado en la mañana del martes por muchos limeños, que acudieron a sus sitios de trabajo. El mayor problema era la falta de transporte público.