En la reciente edición de Gaceta_UNAM se publicó esta nota que te recomendamos leer: Reconocen talento universitario para mejorar el concreto. Video GlobalTV 👇
l concreto es el material de construcción más utilizado en el mundo, pero su calidad no puede ser medida sino hasta que ya fraguó o tiene algún tiempo en el sitio, por lo que tres estudiantes de la carrera de Ingeniería Civil, en la Facultad de Ingeniería, proponen utilizar sensores con celdas de combustible microbianas para indagar sus propiedades mientras es llevado a las construcciones.
Sara Palma Martínez confirmó que el proyecto “Sintiendo el concreto” fue presentado en el marco de la Olimpiada organizada por la Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil.A partir de que la olla de concreto sale de la planta y hasta que llega a la construcción no se tienen datos de la calidad del producto.
Por ello pensaron que es posible utilizar o crear un sensor que mida, por ejemplo, la cantidad de agua o el tiempo faltante para endurecerse o fraguar, así como otras propiedades del material, entre ellas la temperatura. Además de que se envíe la información a una computadora de manera tan sencilla que cualquier persona pueda hacer esta labor.
“Las celdas de batería microbiana son de un tamaño increíblemente diminuto, eficientes y económicas. Actualmente se han creado sensores para medir la calidad del agua y son del grosor de un papel, su tamaño es de la palma de la mano, y cuestan menos de un dólar, por lo que tiene un enorme potencial, pues sirve como sensor universal para otro tipo de aplicaciones”, detalló el estudiante.