La deportista Yulimar Rojas tenía el récord mundial absoluto con los 15,67 metros que le dieron el título olímpico en Tokio 2020.
en la final olímpica de Río, Yulimar asumió la primacía del triple salto bajo la sabia dirección del cubanoen Guadalajara. Campeona mundial bajo techo ya aquel mismo año en Portland, después retuvo la corona en Birmingham 2018, ganó dos Mundiales al aire libre , el oro olímpico en Tokio y batió el récord del mundo tanto al aire libre como en pista cubierta .
La incógnita residía en comprobar si Rojas adornaría o no su nuevo título con un récord mundial, superando el que logró en febrero de 2020 en Madrid con 15,43. En la misma capital de España, hace solo 18 días, se había quedado a dos centímetros en su primera competición en casi seis meses. En la quinta ronda Rojas batió ya el récord de los campeonatos con 15,36, pero quedaba lo mejor. Pidió palmas al público, se animó con sus gritos característicos en la cabecera de pista, enfiló el pasillo y aterrizó a 15,74 metros de la tabla.La “otra” competición dentro de la propia final, la lucha por la medalla de plata, estaba, por el contrario, muy abierta.